Saludos a tod@s.
Esta mañana he leído un interesante artículo, tanto, que he creído útil compartirlo aquí, podréis encontrarlo al final del post.
Ahora bien, reflexionemos sobre lo que es ser vulnerable y lo que es ser débil:
Siempre, afortunadamente ahora cada vez menos, se nos ha dicho que llorar, especialmente a los hombres, o en definitiva, mostrar nuestras emociones, es ser débil.
Sin embargo, esto no es cierto.
Mostrar las emociones es ser vulnerable, es decir, sensible, que no es lo mismo que ser débil.
De hecho, ser sensible y empático, saber ponerse en el lugar del otro y escucharlo, mostrar comprensión y mostrar las propias emociones, nos da una fortaleza que, desde luego, no es aquella a la que estamos acostumbrados, pero no por ello deja de ser fortaleza.
Nos confiere la capacidad de aprender a mirar el alma y el sentir de las personas.
Existen también las llamadas personas altamente sensibles, que llevan esto al extremo, aunque sin llegar a ser patológico.
Tal vez tú seas un@ de el@s:
si no puedes ver películas violentas, si lo que a otros les resulta normal y habitual, una emoción intensa de alguien, por ejemplo, a ti te conmueve muy internamente, quizá lo seas.
Hay dos libros muy recomendables sobre el tema, uno es «personas altamente sensibles», de Kazarina zerber, creo haberlo escrito bien, y el otro es «el don de la sensibilidad» de Helena Aaron.
Respecto a este tema de ser débil o ser vulnerable, ahora sí, aquí abajo os dejo la entrada del blog de Clotilde Sarrió.
Un abrazo de luz, Alba Álvarez.
consulta el artículo aquí