Hola a tod@s, namaste.
Hoy es uno de esos escasos días en mi vida en que me considero inspirada, así que os comparto esta reflexión poética.
Soy consciente de que no es una poesía, no rima y no pretende serlo, pero son palabras que han brotado de mi corazón y que he creído conveniente compartir con vosotros por si pueden serviros o clarificaros algunos aspectos.
Como mínimo, espero haceros pensar.
Me despido para dejaros con la reflexión entera más abajo, un abrazo de luz, Alba Álvarez.
Padre- Madre divinos, Dios, Fuente nuestra, que estás en el Universo, cuidándonos con tu energía, providente e inteligente, que sabe lo que nos conviene, lo que necesitamos, entrego a tu divina gracia todas las energías mal calificadas, y te pido luz y fuerza para afrontar la vida, y confianza y sabiduría para comprender y aceptar los vaibenes de la vida, que como olas del océano, pasan sobre nosotros, pequeñas e insignificantes chispas de luz divina, sin las que el universo no sería el mismo, pero sin dejar de ser gotas en el océano, como los pensamientos que pasan como nubes en el cielo por nuestra mente.
Te agradezco la posibilidad de elegir libremente nuestro destino, y de levantarnos cada día, mientras tú haces brillar al sol sobre justos e injustos, sobre malos y buenos, porque todos hemos venido aquí a evolucionar, a crecer y a aprender a ser mejores personas.
Te pido fuerza para entender esto.
Te pido fuerza para vivir desde mí mismo, desde mi corazón, y no desde mi cabeza, para rendirme, para sentir más y pensar menos.
Te pido fuerza para honrrarme y amarme a mí mismo y a los demás.
Te pido que siempre me ayudes a saber que nuestros guías y maestros están ahí para ayudarnos y que lo único que debemos hacer es pedir ayuda.
Te pido que mi servicio siempre sea del lado de la luz.
Te pido ayuda para sentir en todo momento tu compañía y tu divina presencia, para saber conectar contigo.
Gracias por el hogar y la familia en la que he elegido nacer como alma, pero en la que tu presencia siempre estará ahí, porque todos somos uno en ti.
Te agradezco la creación de la Madre tierra y a todos los seres vivientes, plantas, animales y minerales, en cuya compañía nos has permitido vivir, y cuya misión para nosotros es respetarlos y amarlos, cuidando de la Creación como se cuidad de un hermano.
Te agradezco la creación de los guías y ángeles para nuestra ayuda, protección y evolución, así como la de las fuerzas oscuras para hacernos ver su valor.
Amén.